Blogia
marioojeda

Gary Moore en el Tabaco Blues Festival de Granada

Así es, para envidia de mi amigo Gerardo Criscuolo, gran fan de Gary, ayer nomás tuve la posibilidad de ver al irlandés en directo, esas cosas que pasan en Europa, que una de las leyendas del rock irlandés, y seguramente uno de los 30 o 40 mejores guitarristas de rock de la historia, hiciera su paso por Granada, mas precisamente por Belicena, una pequeña localidad del cinturón metropolitano, donde, desde hace varios años, se realiza el Tabaco Blues Festival, por donde ha pasado gente como Buddy Guy, Johnny Winter, Otis Grand, Otis Taylor, y un largo etcétera. Es decir, un empacho de rock blues para los más fanáticos.

Y aunque como comentábamos con Juan Jesús García (periodista especializado, y un referente en las crónicas rockeras de toda Andalucía), uno podía aspirar a ver muchas camperas de cuero, piercing, motos aparcadas en la puerta, y demás, la verdad es que había un montón de público variopinto, chicas vestidas como para una fiesta, mucha camiseta de marca y zapatillas, dándole un marco realmente colorido y, sobre todo, tranquilo, lo cual siempre es de agradecer. Una barra bien surtida a un costado, y un sonido estremecedor, es decir, fuerte, muy fuerte, casi demasiado para mis desacostumbrados oídos, últimamente mas cercanos a la calidez y medio tirando a bajo volumen de los encuentros de canción de autor.

¡Pero esto es rock´n´roll, nena! Y me gusta, como me gusta. Gary hizo un extenso repaso a los temas más selectos de su repertorio, extrayendo infinidad de sonido de su Les Paul (que alternó en algunas canciones con una Gibson Firebird, y también una Fender Telecaster, jugando con el control de volumen de ésta última, extrayéndole sonidos que muchas veces nos hacían recordar al mejor Jeff Beck, o a los injustamente olvidados Danny Gatton o Roy Buchanan), siempre para delante de una pared de Marshalls del ´59.

La verdad, verdad, un show para poner en un marquito. Una banda que tocaba para él (bajo, batería y ¡un Hammond valvular con Leslie incluido! –temblaba al pensar lo que habrán pagado por exceso de equipaje- Pero eso si, sonaba espectacular).

Una excelente organización de la gente de Riff Music, con Carlos Espinoza a la cabeza, y Juan Ángel encargándose de todo lo referente a prensa –los mismos que ahora pronto llevan a John Fogerty al teatro de la Axarquía en Córdoba: allí estaré, si Dios quiere-

Un amplio lugar para aparcar el coche, vigilancia, y luego una carpa para alrededor de 2000 personas, donde estaba todo preparado, baños, la barra ya citada, el puesto de “merchandising”, una tarima para fotógrafos y personas discapacitadas, para que nadie se quede sin ver el show cómodamente.

Debo confesar que no estuve en las anteriores ediciones del Tabaco Blues –mi trabajo de camarero nocturno, obviamente, me lo impedía-. Pero ahora que, felizmente, estoy sobreviviendo dignamente de cosas que tienen que ver con la música o la producción de eventos, ¡no iba a perdérmelo!

Ah, y una cosita más: con 60 tacos, ¡Gary Moore cada día toca y canta mejor!

Así que ahí vamos, ¡esperando a John Fogerty!

Hasta la próxima vez.

 

© Mario Ojeda, Granada, 17/5/2009

 

0 comentarios