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marioojeda

Los baches formativos

Cuando mi papá les ayudaba a hacer algunos deberes a mis hijos, durante alguna visita a Resistencia, el reclamo de ellos era, básicamente, “¿Para qué tenemos que aprender todas éstas cosas, si al final no vamos a usarlas nunca…?”, a lo que mi padre, con santa paciencia, aclaraba: “los programas de estudios son genéricos, sencillamente porque Uds. mismos no saben aún a qué se van a dedicar, razón por la cual tienen que tener una base de todo, como para que les sirva para cualquier cosa que quieran hacer…”

A regañadientes, mis hijos aceptaban y seguían con su tarea.

En otras ocasiones, papá aclaraba también que él completaba el programa de estudios que en la Facultad le exigían que diese, pero que después, en los exámenes (y esto puede corroborarlo cualquiera que haya tenido de profesor a mi viejo), les ponían problemas prácticos, razonamientos elementales de regla de tres simple directa, con situaciones, que él mismo había tenido que resolver en la práctica, de la época en que trabajaba en fábricas, antes de dedicarse a la docencia. Sencillamente, como él mismo decía, “porque en la vida real, muy raramente vas a tener encima una calculadora para resolver ecuaciones complejas, logarítmicas, pero siempre vas a tener a mano un lápiz y un papel, así que, por eso, ¡deben aprenderse las tablas de multiplicar!...”

Viene esta cariñosa presentación previa para ir directamente al grano. Cualquiera sea el oficio al cual te dediques, y la música no es una excepción, debes tener una mínima base formativa, de educación, para hacerlo medianamente bien. Lo que en éste oficio significa que, además de saber tocar medianamente bien tu instrumento, debes haber escuchado antes un montón de música, para poder dedicarte a crear música ahora. Pero, además, y esto realmente es muy importante, debes haber rendido (y aprobado), un montón de materias como para llevar adelante este oficio con dignidad. Es decir, no alcanza solamente con tocar una guitarra.

Debes saber hablar, escribir, pararte en un escenario, saber para qué sirve un monitor de retorno, que es un seguidor de luz, que significa “picar” los focos en un escenario, en qué consiste una mezcla de efectos, que es un envío de monitores, qué es una etapa de potencia, etc., etc. Puede que nunca tengas –mejor así-, que controlar todo vos mismo, pero también debes tener por seguro que, si ignoras todos éstos aspectos, tu concierto no va a salir igual, definitivamente. Es decir, para delegar, primero hay que saber.

Le pasa a un gerente de banco, a un médico, a un poeta o un escultor. Pero sobre todo, y volviendo al caso de un músico, para hacer música, reitero, es necesario antes haber escuchado mucha música.

Sino, ¿en qué te vas a basar? Las cosas no ocurren por generación espontánea. Siempre hay alguien antes que lo hizo – o al menos, intentó-, hacerlo mejor que vos. O sentó las bases de tal estilo, de tal género.

Y, sobre todo, debes haber escuchado con variedad.

Ni se imaginan las veces que me he dado la cabeza contra la pared, teniendo que explicarle a algún colega trovador (peor aún si es de mi generación), que a tal canción podríamos darle “una onda Eagles”, por ejemplo, y que el tipo me mire extrañado, como diciendo “¿y eso qué es?... ¡Por Dios, macho! ¿Nunca escuchaste a los Eagles, a Poco, a Jefferson Airplane? ¿A los Lynyrd Skynyrd?...” No, te contesta. “Yo escuchaba a Silvio Rodríguez…” Ah, mierda. Estamos cagados entonces. Primero, porque Silvio tampoco existe por generación espontánea. El mismo reconoce su amplia variedad de influencias, y la enorme cantidad de música que escuchó en su juventud, y que aún sigue escuchando. Que ahora esté gordo, pelado, y se olvide las letras o los tonos de sus propias canciones, como tantos (y basta verlo en cualquier video actual en youtube), no le quita méritos a su inmenso talento, ni a su vasta influencia en cientos de cantautores alrededor del mundo, ni a la magnitud de su propia obra. Ni a lo que representó y representa como símbolo de una época, o de su propio fulgor a día de hoy.

Pero una cosa no tiene nada que ver con la otra.

Es decir, el hombre es uno y sus circunstancias, como decía Ortega y Gasset, y eso es cierto.Pero uno mismo puede ayudar a que determinadas circunstancias sean un poco mas propicias.

Y parte de esas situaciones, si estamos hablando de música, pueden mejorarse, precisamente y valga la paradoja, ¡escuchando música! Del mismo modo que ciertos políticas deberían estudiar mas historia y leer a grandes pensadores, y aprendérselos, antes de salir a decir pelotudeces por un micrófonos y creerse inventores de algo, los músicos deberían escuchar música antes de hacerla. Y sobre todo, que también ayuda, leer la biografía de grandes artistas, que para llegar a serlo, debieron pasar antes por mil vicisitudes, antes de alcanzar cierto relax.

Y no sentirse siempre las pobres víctimas de ésta historia, porque “Fulano me cagó”, “Montoto no me ayudó”, o “yo, hasta que no tenga la guitarra y el amplificador de Mengano, no puedo hacer buena música…”

Pero, ¿por qué no se van a cagar? ¿No sabías acaso que mengano no tuvo esa guitarra y ese amplificador hasta muchos años después de tener su primera banda? ¿Vos pensás que cada tipo que graba un disco, va camino directamente a la fama y el éxito? ¿O que cada pintor que pinta un cuadro, ya tiene asegurado su pase a alguna galería de arte reconocida en París? Porqué no te fijas antes en la historia del mismo Van Gogh (¡Van Gogh, macho, Van Gogh!), que en vida solamente vendió un cuadro, y que recién después de muerto, su obra alcanzó el reconocimiento que hoy tiene.

En cualquier caso, y lo voy a dejar por escrito aunque suene antipático: prefiero ser Mario Ojeda, anónimo y humilde aspirante a trovador, y estar vivo, y no llamarme Van Gogh y estar muerto, por poner un nombre, pero Uds. pónganle el que quieran.

Después…que catzo me importa el después, si no voy a estar. Hagan de mis canciones lo que se les cante, pero paguen derechos, manga de turros, así mis hijos tienen algún manguito en el banco.

Hasta otra vez.

 

© Mario Ojeda, Granada, 12/10/2009

 

 

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